Valencia tiene 192 policías menos que en 2015 para controlar el botellón
La Policía Local de Valencia cuenta con 192 efectivos menos que en 2015, lo que supone una dificultad añadida para controlar, entre otras actividades, los botellones que se extienden cada vez más por la ciudad.
Benimaclet, Blasco Ibáñez… el botellón se extiende por la ciudad de Valencia, sin que de momento las autoridades locales hayan conseguido detenerlo. Ante los acontecimientos del último fin de semana y las persistentes críticas a la labor municipal en este apartado, el alcalde, Joan Ribó (Compromís), ha anunciado que reforzará con 30 agentes de Policía Local los turnos de noche, en un intento por aplacar las protestas vecinales, manifestadas incluso a través de pintadas de los vecinos en las fachadas de sus propias casas con quejas contra el ruido que genera el botellón y los insoportables olores a vómitos y orines que esos vecinos encuentran ante sus puertas cada amanecer del fin de semana.
El problema más grave con que se encuentra la Policía Local a la hora de hacer frente al botellón es la falta de efectivos. Ribó, al parecer, ha abierto también la puerta a que policías que efectúan sus servicios en otras unidades puedan suscribirse, de modo voluntario, al refuerzo de la unidad de intervención que tiene, entre sus funciones, el control del botellón. Sin embargo, la solución no incrementa número, sólo pasa efectivos de una función a otra.
En 2015, el último año del partido Popular en el Gobierno Local de Valencia, la Policía Local de Valencia contaba con 1.625 efectivos para atender a una población de 787.301 personas, mientras que en este año 2021, hay un total de 1.433 efectivos para atender a 800.180 personas en la ciudad de Valencia, capital de la Comunidad Valenciana y una de las cuatro ciudades principales del estado español. En seis años, hay 192 efectivos menos para una población mayor.
Sin embargo, es difícil incrementar tunos y refuerzos. La reducción de efectivos en una ciudad con una población mayor que en 2015, ha supuesto que Valencia se aleje también del ratio óptimo de policías por habitante, que se establece en 2. En el caso de Valencia, ese ratio era de 2,06, en 2015 mientras que ahora apenas alcanza 1,80.
La Policía de Barrio, creada el año 1992 con el espíritu de poner en valor figura del policía de proximidad, que resuelve los problemas de los vecinos a pie y desde la cercanía, también se ha reducido en un 38% desde 2015. Joan Ribó ha anunciado la incorporación en breve de 57 nuevos agentes, de los que al parecer y según dijo el pasado pasado septiembre, gran parte irá destinada a combatir la inseguridad y la delincuencia en Orriols, uno de los barrios de la ciudad.